La proyección internacional del litoral de la Costa del Sol ha minusvalorado la inabarcable riqueza, paisajística sobre todo, de los pueblos del interior.
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Todo el interior de la provincia de Málaga sigue una escrupulosa conservación de la naturaleza que ha generado una infraestructura extremadamente respetuosa con el entorno y dirigida a un turismo que prefiere el contacto directo con la naturaleza o, simplemente, alejarse del habitual ajetreo de las zonas más bulliciosas.
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El pinsapo es uno de sus más reconocidos habitantes. Endemismo de la Sierra de las Nieves, se trata de una reliquia biológica de esta Reserva de la Biosfera que bien merece planificar una excursión. Istán, Casarabonela, Ojén o Monda no dejan indiferente al visitante.
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La comarca más extensa es la Axarquía, situada al este de Málaga, donde tenemos la posibilidad de visitar la Cueva del Tesoro y la de Nerja, cada una, única en sus peculiaridades.
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La concejalía de Medio Ambiente recuerda la prohibición de encender fuegos y quemar rastrojos y pide la colaboración ciudadana.
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