Durante todo el siglo XVI la ciudad sigue expandiéndose y enriqueciéndose con nuevos edificios, alguno de los cuales ya presenta trazas barrocas.
Esta última ruta, que tiene como eje la calle de San Jerónimo muestra al viajero el Monasterio de San Jerónimo; el Hospital e Iglesia de San Juan de Dios; Ia Iglesia de los Santos Justo y Pastor; la Plaza de la Universidad y la Casa de los Vargas. El Monasterio de San Jerónimo se enmarca dentro de la expansión del modelo europeo de capital moderna. Se trata de un soberbio recinto monástico, donde reposan los restos del Gran Capitán, Fernando González de Córdoba. Desde la Catedral y hasta el anterior edifico sale al paso la Basílica de San Juan de Dios, donde se encuentra enterrado este santo. El templo es una espléndida muestra de barroco granadino. Muy cerca se encuentra la plaza de la Universidad, una institución fundada por Carlos V en 1528. En el centro del ágora destaca la estatua del soberano. En esta misma plaza se encuentran la iglesia barroca de los Santos Justo y Pastor, un magnífico edificio de estilo barroco que se comenzó a construir en 1575 y en el que merece ser destacado su altar mayor, decorado por Bocanegra.
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