La riqueza patrimonial de Granada es inmensa y va más allá del maravilloso legado andalusí que los musulmanes dejaron en ella, con joyas como el conjunto nazarí de la Alhambra y el Generalife.
El Gótico, el Renacimiento o el Barroco también se impusieron en una ciudad que aúna en si misma lo mejor de cada pueblo, de cada estilo artístico, de cada circunstancia histórica. Los seis Itinerarios patrimoniales del los que ya puede disfrutar el viajero así lo demuestran. Punto de encuentro y convivencia de diversos pueblos que aquí encontraron su paraíso, la ciudad de Granada es un magma heterogéneo pero coherente de piedras y saberes milenarios. Aunque la joya de la corona es la Alhambra y el Generalife, la ciudad guarda celosamente un espléndido conjunto patrimonial en el que tienen cabida imponentes monumentos religiosos, señoriales edificios civiles, mágicas y recónditas plazoletas o evocadores aljibes. Consciente de la importancia de difundir entre el viajero esta riqueza, el Ayuntamiento de la capital granadina ha creado una red de itinerarios que difunden este patrimonio histórico. Se trata de recorridos urbanos, paseos inolvidables por una ciudad que es un verdadero museo al aire libre. Se han establecido seis itinerarios estructurales, que se corresponden con los principales periodos de la historia urbana granadina. Estos itinerarios patrimoniales no son sino la evidencia de que Granada es arte puro. Los palacios nazaríes de la Alhambra y el Generalife hablan claramente de un legado andalusí, cuyo arte de vivir tuvo su máxima expresión en estos muros de filigrana. Pero junto con los palacios y casas árabes que jalonan la ciudad, se entremezcla otro patrimonio, quizás menos alabado, pero que siembra los rincones granadinos de grandes realizaciones góticas, renacentistas y barrocas. En definitiva, para ver y sentir Granada hay que recorrer sus calles y dejarse llevar por las huellas de las civilizaciones que, a través de los siglos, han levantado esta mágica ciudad.
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