Civilizaciones como las de los íberos, los griegos y los romanos, cuyas ciudades han perdurado hasta nuestro días, han convertido las comarcas de Girona en lugares de visita obligada.
Recónditas playas y calas de la Costa Brava estan esperando que te sientes delante del mar y dejes libre tu mente... Playas envueltas de vegetación y calas escondidas donde el verde de los pinos llega hasta el mar... ¿Sabías que más del 30% de la superficie de la provincia de Girona está protegida por su especial interés natural? Vale la pena venir y perderse en ella.
Un pueblo, Pals
Su nombre latino significa “terreno pantanoso”, y es que en el pasado la colina sobre la que se ubica estaba rodeada de lagos y marismas. Entre sus monumentos destacan la Iglesia de Sant Perey su barrio viejo medieval. Además cuenta con unas playas preciosas y unos parajes de inusitada belleza por los que realizar diversas excursiones.
Terrasa y el Museu de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya