La catedral de Santa María de Toledo es la sede de la Archidiócesis de Toledo, y se la considera como la “magnum opus” del estilo gótico en España. Su construcción comenzó en 1226 bajo el reinado de Fernando III el Santo y fue en 1493 cuando produjeron las últimas aportaciones góticas y se cerraron las bóvedas de los pies de la nave central, en tiempos de los Reyes Católicos.
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