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Huesca
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Huesca conserva el tesoro de su historia milenaria, en calles, restos arqueológicos, edificios…
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En la Ciudad de Huesca, comienzan las llanuras que descienden suaves al Ebro y nacen las primeras cimas que se levantan impresionantes al Pirineo.
Confluyen en su comarca, la Hoya, y aquí se funde la esencia del aragonés: planas amables y acogedoras, montañas orgullosas y nobles.
Huesca, capital del Alto Aragón, se presenta como una pequeña urbe con todos los servicios y equipamientos para procurar una estancia agradable y diversa. Conserva su sosiego y cercanía, guarda un pasado milenario e invita a vivir sus tradiciones, mientras incorpora las más novedosas vanguardias y muestra su vitalidad.
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Valle de Añisclo, un lugar para perderse
En pleno corazón del Pirineo de Huesca, nos encontramos con este valle tejido sobre la tela de paisajes preciosistas, que constituye una de las entradas naturales del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. En su cabecera tiene un circo glaciar que a medida que desciende se encajona en un profundo cañón, sobre la sucesión de bellos toboganes y cascadas, entre los que hay que reseñar la Fon Blanca. En los lugares en los que el terreno y la altura permiten el crecimiento de vegetación, se extienden tupidos bosques como la Selva Plana. Otra de sus impresionantes gargantas es la de Escuaín.
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Un monumento: Castillo de Loarre
Construcción románica situada en la sierra de Loarre, desde donde se puede otear toda la llanura de la Hoya de Huesca, especialmente Bolea, principal plaza musulmana de la zona Está considerada como la fortaleza románica mejor conservada de Europa. Destaca la pequeña capilla que hay a la entrada y la monumental iglesia del castillo. En los últimos tiempos ha sido protagonista del rodaje de la película “El reino de los cielos” de Ridley Scott.
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Destinos de Huesca
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