Al norte de Córdoba, una vez cruzada la sierra -superando el mítico Puerto del Calatraveño que cantara el Marqués de Santillana en sus Serranillas-, se extiende un paisaje de suaves colinas y encinar, una tierra de pueblos labrados por el granito.
El Valle de Los Pedroches guarda un aroma espeso de historia que aún se mantiene incólume en su monumentalidad, en sus paisajes y naturaleza montaraz; en su rica gastronomía; en su riqueza cinegética; en sus frondosas y románticas alamedas; y en sus tradiciones milenarias.
En Fuente Obejuna, todos los agostos se representa la famosa obra histórica de Lope de Vega (Fuenteovejuna) que trata de la unión de los vecinos del pueblo contra la opresión. Hinojosa del Duque y Villanueva de Córdoba poseen una larga tradición jamonera y Pozoblanco, capital de la comarca, la gran cooperativa ganadera de Andalucía. Es la zona de dehesa continua más extensa y mejor conservada de la península Ibérica con 424 000 hectáreas. Pero además de sus riquezas naturales, a pocos kilómetros se levanta Córdoba con sus emblemáticos monumentos, como la Mezquita o el Puente Romano que atraen visitantes de todo el mundo. No olvide visitar Mezquita de Córdoba
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Basílica Paleocristiana
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