El patrimonio artístico de Beturia resulta tan intenso y variado como lo es su legado histórico.
El Señorío de Feria. Tierras TemplariasForman parte de la fisonomía de Zafra-Río Bodión los castillos roqueros que coronan las cimas más sobresalientes de su topografía. Posiblemente no se da en ninguna otra comarca de Extremadura una concentración semejante de fortalezas de primer orden con 4 pueblos declarados Conjunto Histórico-Artístico: Zafra (3) y Feria (1) vinculados al Ducado de Feria, Burguillos del Cerro (4) vinculado a la Orden del Temple y Fuente del Maestre (2) vinculado a la Orden de Santiago. En lo histórico, este territorio es el origen del Ducado de Feria, con la donación realizada en 1394 por Enrique III de Castilla a Gómez Suárez de Figueroa. Dos centros protagonizan de modo principal el recuerdo de los Suárez de Figueroa. Uno es Zafra, bellísima localidad, señorial y cortesana, y en la que merece la pena destacar el Palacio de los Duques de Feria, el Convento de Santa Clara, el Hospital de Santiago y la Colegiata de la Candelaria. El otro es Feria, foco estratégico y guerrero. La Tierra de Barros fue poblada desde época remota, como patentizan los numerosos testimonios de las épocas prehistóricas, prerromana y romana. No obstante, alcanza su mayor florecimiento y significación tras la conquista cristiana en el siglo XIII, época en que el territorio se dividió entre las jurisdicciones de la Orden de Santiago y el Señorío de Feria, por lo que históricamente se repartió entre dos de las demarcaciones más poderosas de Extremadura. Castillos y fortalezasEn Tentudía fue el periodo medieval el que mayor huella dejó en la zona. Su situación de frontera entre los reinos árabes y cristianos durante un largo período queda patente en las construcciones militares, entre las que destacan el castillo almohade en Montemolín (9) y un castillo medieval en Segura de León (6), que data del siglo XV. Este último, residencia de los Comendadores de Santiago, se ha convertido hoy en un espléndido y confortable alojamiento para turistas, donde destaca su impresionante cerca defensiva y la torre del homenaje. Pero es sin duda el patrimonio religioso el que mayor presencia tiene en la comarca destacando, entre numerosos conventos, ermitas y cruceros, el Monasterio de Santa Mª de Tentudía (Siglos XV y XVI) (8) y el Conventual Santiaguista en Calera de León (7), ambos monumentos protegidos. También la naturaleza fronteriza de la comarca de Sierra Suroeste se concreta sobre todo en las fortificaciones y amurallamientos con que se resguardan las poblaciones, de los que hoy día aún perduran algunas interesantes muestras de gran belleza. Son numerosas las construcciones con influencias mudéjar, góticas, renacentistas y barrocas. Jerez de los Caballeros (5), Conjunto Histórico Artístico, es un enclave estratégico sólidamente fortificado, de antecedentes romanos, visigodos y árabes. Su máximo apogeo llegó en el siglo XIII, cuando fue capital del Bailato del Temple, conservándose de aquel pasado esplendor una espectacular fortaleza templaria. La localidad posee también algunas de las construcciones barrocas más hermosas de Extremadura plasmadas en sus cuatro emblemáticas iglesias. La influencia templaria se extendió a Fregenal de la Sierra e Higuera la Real. Estética mudéjarEl visitante de la Campiña Sur podrá disfrutar de un extenso abanico monumental y artístico que parte desde la prehistoria, con importantes restos megalíticos en el término de Azuaga (12); pasa por los romanos (Teatro Romano de Regina) (10); la época medieval (Alcazaba de Reina) y llega hasta la época contemporánea con las magníficas casas señoriales de los siglos XVIII y XIX repartidas por la comarca. Pero será la estética mudéjar la que brilla con más fuerza, acogiendo la Campiña Sur uno de los conjuntos mudéjares más importantes de la Baja Extremadura. Sus influencias se dejan ver en construcciones religiosas y populares, como en las localidades de Llerena (CHA) (11) y Azuaga.
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