El marco medioambiental de Beturia es sin duda unos de sus mayores reclamos, pues combina, en un territorio no demasiado extenso, ecosistemas muy diversos que se suceden en perfecta armonía para asombro y regocijo del visitante.
Comienza nuestra ruta por la ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) Sierra de Hornachos (1) en Tierra de Barros que como en muchas otras partes de Badajoz es posible observar multitud de aves de gran interés ornitológico. Otra ZEPA de gran importancia es la que corresponde la comarca de Campiña Sur-Arroyo Conejos (2). También en Campiña Sur podemos encontrar la Mina de la Jayona (3). En la zona situada más al sur de la región, la comarca de Tentudía invita a detener el paso del tiempo y disfrutar de un entorno natural privilegiado. Sin duda, la dehesa constituye su unidad paisajística predominante, considerándose un ejemplo de desarrollo sostenible, al hacer compatible formidablemente la explotación ganadera, cuyo máximo exponente es el cerdo ibérico, con una rica fauna silvestre. Uno de los rincones más espectaculares de la comarca es el conjunto geológico de Fuentes de León (4), compuesto por una serie de cuevas y simas declaradas Monumento Natural. Cabe destacar en ellas la presencia de grandes colonias de murciélagos, controladores naturales de plagas agrícolas y forestales, así como la existencia en algunas de las cuevas de lagos de considerables dimensiones. En la Comarca de Zafra-Río Bodión el terreno queda definido por la alternancia de áreas escabrosas con otras de colinas escasamente pronunciadas, configurando un paisaje de contrastes especialmente atractivo, que se completa con la proliferación de lagos artificiales. La característica que mejor define el territorio de la comarca Sierra Suroeste es la heterogeneidad geográfica, bajo el signo de un medio natural bien conservado y una fascinante grandiosidad paisajística. Ocupando rincones de singular belleza, aparecen represas que ponen un grato acento de frescura en entornos tradicionalmente secos, junto con verdaderos paraísos, además para la caza y pesca. Gran parte del terreno se encuentra cubierto de impresionantes dehesas (5), consideradas como las mejores del mundo, jaras, monte bajo y otras especies propias del bosque mediterráneo, originando un paisaje recio y bravío, altamente expresivo de la fisonomía secular de Extremadura, en cuyos dominios se desarrollan algunas de las mejores piaras del cerdo ibérico. Las Sierras de Jerez y Dehesas forman un conjunto declarado ZEPA (6).
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