Paisaje

La Axarquía ofrece al viajero una estampa difícil de olvidar.

Pero el paisaje y la idiosincrasia de esta tierra no es uniforme, sino que va desplegando una diversidad que constituye uno de sus mayores encantos. Desde el Rincón de la Victoria hasta Nerja encontramos una deliciosa franja costera, salpicada de solitarias calas, acantilados y sol. Se trata de una zona idónea para deportes como el windsurf, el esquí acuático, la vela, el submarinismo o el golf.

Hacia el interior de la comarca, el paisaje va cambiando. El verde de los bancales contrasta con el blanco de los pueblos encaramados en bellísimas cumbres. Lagos, ríos, pantanos, trigales, paseros, almendros, olivos, todo se confabula para dar la impresión de que hemos sido transportados a otro país.

Y finalmente, las altas sierras de Tejeda y Almijara donde, recortados sobre sus blancas cumbres, los alminares mudéjares nos retraen a otros tiempos, con pueblos de trazado antiguo y singular. La escalada, el senderismo o el parapente encuentran aquí rincones de especiales condiciones para su práctica.