En Chirivel resulta visita obligada la reproducción de la estatua de Dionisios. Esta escultura del Dios romano del vino, la poesía y el teatro fue encontrada en el yacimiento romano del Villar donde muchos historiadores piensan que se ubicó Ad Morum.
El Dionisios de Chirivel, se ha convertido en el símbolo del municipio. Se cree que podría representar a Antonino, favorito del emperador romano Adriano.
Otro de los lugares con encanto del municipio es la rambla, donde se han encontrado rastros de asentamientos humanos desde la prehistoria. La Iglesia de San Isidoro, la Casa del Minero y la pedanía de Contador son otros lugares de interés de la localidad.
Si visita Chirivel en agosto no se pierda el popular Rosario de la Aurora, en el que la población recorre las calles cantando coplas en la madrugada del tercer domingo de agosto.
El paseo por la comarca no puede finalizar sin una parada en María y en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación, construida en el siglo XVI.