La gastronomía de la zona ha sido siempre variada, sana y nutritiva, todo un regalo para el paladar y la salud
Los platos típicos de la comarca están íntimamente ligados al estilo de vida sencillo de sus gentes en el campo y a los frutos que otorga la tierra.
Abundan en su gastronomía los guisos y platos tradicionales, sobre todo en invierno para hacer frente al frío. Entre ellos el puchero de pelotas, el potaje de trigo o los guisos de matanza o aderezados con carne de cordero.
Las verduras y frutas ecológicas también tienen un peso importante en la dieta, como el imprescindible aceite de oliva virgen elaborado en las numerosas almazaras de la región.
Mención aparte merecen los platos festivos y la repostería, de clara influencia árabe.
En Navidad se come arroz con pavo todos los días y dulces típicos como el rollo de Pascua, los mostachones, mantecados de almendra y vino o alfajores de miel.