La gran fiesta del fuego
Conjuro de fuego
En Fallas, Alzira es presa de un conjuro de fuego y pólvora que contagia a todos de alegría y diversión, y que hace que la noche se alargue de forma mágica. Cada rincón se viste de colores llamativos, de música, de pasacalles, de sonidos ensordecedores, de algarabía con olor a pólvora quemada.
El monumento o falla es una construcción de cartón-piedra o parecido que se planta en la calle el día 16 de marzo y se quema la noche del 19. Cada comisión planta una falla grande y otra infantil más pequeña. La falla tradicional tiene una figura central y diversas escenas rodeándola, compuestas por “ninots”. La “despertá” es la primera llamada del día para que nadie se quede en sus casas y disfrute de los monumentos y del ambiente de fiesta, que al mediodía se calienta aún más con la ensordecedora “mascletá” de la plaza del Reino de Alzira, avance de la Ofrenda de Flores en la que los falleros y falleras de las comisiones depositan cientos de ramos en la avenida Santos Patronos en honor a la Mare de Déu del Lluch, en un acto muy emotivo para las falleras mayores de cada comisión. Las Falleras Mayores de la Ciudad, serán dos de las que más intensamente vivirán este acto de homenaje, distinción que en 2007 recae en Sonia Plaza y Carrascosa y María Sifre i Casterá, como Fallera Mayor Infantil.