Entre los roquedos, riberas, monte mediterráneo y dehesas de Monfragüe, cerca del 80% de especies protegidas en España aportan vitalidad al paisaje: las águilas imperiales y cigüeñas negras, los buitres negros (la mayor concentración mundial) o el lince ibérico, el felino más amenazado del mundo, son solo algunos de los ilustres habitantes del Parque.
Uno de los enclaves más significativos de los valores de este entorno es Peña Falcón, un grupo de altivos farallones que asoman al Tajo, cerca de Villarreal de San Carlos y hogar por excelencia de las rapaces.
Con estos atractivos, Monfragüe se ha constituido como un auténtico paraíso para la observación de las aves, siendo ya uno de los destinos de Europa más apreciados para los amantes del turismo ornitológico.
Para disfrutar de toda esta riqueza natural la Asociación para el Desarrollo de Monfragüe y su Entorno (Ademe) ha habilitado diversas rutas que acercan el Parque al paseante ávido de nuevas sensaciones: Villa de El Arco (Cañaveral); Camino de la Ermita de Tebas (Casas de Millán); Las Dehesas (Malpartida de Plasencia); Ruta Vereda de Juan Puerta (Mirabel); Molino del Tío Fabián (Pedroso de Acím); y Camino de la Barca de Arriba (Serradilla).
En Villareal de San Carlos el viajero cuenta también con un centro de educación medioambiental y una oficina de turismo, además de alojamiento y restauración.