Mujer poderosa en un mundo dominado por los hombres. Es una de las figuras más influyentes y fascinantes de la Historia.
La Reconquista cristiana llegó a su fin cuando los Reyes Católicos entraron en el Reino de Granada. En 1492 la ciudad era uno de los lugares más hermosos y cautivadores del mundo, admirada y codiciada desde el comienzo de la Reconquista. La confluencia de cristianos, musulmanes y judíos contribuyó enormemente a un florecimiento cultural y social vertiginoso, un ambiente que desprende aún hoy sus calles y monumentos.
La capital de la Alhambra hechizó a Isabel la Católica, no sólo como Reina (conviritiendo Granada en una de sus posesiones más apreciadas y mimadas), sino también como persona. Tal fue el idilio que mandó construir la Capilla Real para que su cuerpo descansara eternamente en Granada.