El primer alto de esta ruta será la Cueva de las Ventanas, una de las más importantes de la península por su peculiar formación geológica, y sobretodo por las huellas del hombre prehistórico encontradas en la cavidad.
El recorrido, de unos 500 metros, se encuentra totalmente adaptado para personas con discapacidad, carece de barreras arquitectónicas. La belleza de esta cavidad queda patente al iniciar la visita, en la primera sala. Es la que da nombre a la cueva, debido a las tres grandes bocas o ventanas por las que accede a esta cavidad. El recorrido muestra la espectacularidad de las formaciones geológicas: los techos y paredes de la cueva están adornados por bellas estalactitas, estalagmitas y coladas. Es ideal para los niños. Mediante maquetas, representaciones a escala real y paneles interactivos los más pequeños descubrirán el proceso de formación de una caverna o ver insítu cómo vivía el hombre hace miles de años. En la sierra Harana, a 932 m. de altitud, y dominando el pueblo que se extiendo a sus pies se levanta el Castillo de Píñar (del siglo IX). La planta es irregular, ligeramente ovalada, insertándose en sus murallas once torres. Además de su valor monumental, el Castillo fue declarado Monumento Nacional, destaca por el uso pedagógico que hoy se hace del edificio. En el Castillo se desarrollan talleres y actividades, únicos en España, relativos al modus vivendi de la Edad Media: taller del fuego, de pulimento, de grabado y pintura rupestre, de perforación, de excavación, de armas de caza. En el núcleo urbano el viajero disfrutará de las recovecas calles blancas. La Iglesia de San Pedro (patrón del pueblo) es otro de los hitos destacados de la villa, obra del siglo XVI.
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