Territorio Iberkeltia: Manchuela Conquense
2012-02-13
Al amparo del Júcar y el Cabriel se extiende esta comarca en la que la herencia celtíbera tiene su máxima expresión en la necrópolis de la Punta del Barrionuevo. El turismo ornitológico, las actividades en plena naturaleza y la monumentalidad de sus pueblos son otros de sus alicientes.
Los ríos Júcar y Cabriel han marcado el carácter de esta comarca desde tiempos inmemoriales. En el Paleolítico y Neolítico pequeños grupos humanos seminómadas recorrían los valles de ambos ríos habitando cuevas naturales y cerros destacados con vistas dominantes del valle, que defendieron con murallas. En época ibérica esta zona es uno de los reinos territoriales que cuenta incluso con ceca monetal: Ikalens-ken. Esta ciudad de casi veinte hectáreas, ubicada bajo la actual Iniesta, hace las veces de centro político organizador territorial contando con un conjunto de ciudades de tamaño medio, que a su vez se rodean de entidades de menor tamaño. La preponderancia continuó bajo dominio romano, siendo uno de los puntos fundamentales del Imperio debido a la explotación de la sal y a su estratégica ubicación peninsular, que supone una encrucijada de caminos. Historia y naturaleza La Edad Media significó el auge de Alarcón como villa más importante. El viajero no puede dejar de fotografiar la silueta de la fortaleza que domina la ciudad, Conjunto Monumental, rodeada por filas de murallas y varias torres vigías. Municipios que bien merecen una visita son Campillo de Altobuey, Villanueva de la Jara o Almódovar del Pinar. El medio natural de la Manchuela Conquense también destaca por la riqueza y variedad de sus paisajes, que van desde los bosques de ribera a las llanuras esteparias o el valle del Cabriel. Los amantes de la observación de aves tienen en estas áreas una oportunidad única de avistar especies protegidas.
La Necrópolis de la Punta del Barrionuevo (Iniesta)Iniesta es una de las localidades manchegas con mayor cantidad de yacimientos de la Edad del Hierro. Esta gran cantidad de enclaves arqueológicos se debe, sin duda a que bajo la actual población de Iniesta se localizan los restos de la antigua Ikalensken, que llegó a acuñar su propia moneda. Esta capital dominaba un territorio extenso, ubicado entre los ríos Júcar y Cabriel, que contaba con varios centros intermedios. Encrucijada de caminos Las distintas civilizaciones ocuparon esta zona debido a las buenas condiciones de agua, vegetación, fertilidad de las tierras, etc. Del mismo modo, el lugar era una encrucijada de caminos en las rutas militares y comerciales de las distintas épocas. A este motivo se debe la gran cantidad de pequeños y medianos enclaves que circundan la localidad de Iniesta. Los habitantes de la ciudad de Ikalensken vivían de las minas de sal, la agricultura, la ganadería y la caza. Así lo atestiguan los hallazgos realizados en el yacimiento, que también han confirmado que la ciudad estaba amurallada, era de fácil defensa y contaba con fortificaciones. La presencia de muralla y su situación central respecto a los recursos naturales de la comarca y las vías de comunicación confirman que se trataba de un oppidum que controlaba todo el territorio. Una necrópolis única Dentro del casco urbano, en el cruce de la Calle Coberteras y Calle Barrionuevo, se localiza la Necrópolis Ibérica de la Punta del Barrionuevo de Iniesta. El lugar de la necrópolis, situada en la vertiente Noreste, fue además de cementerio zona de huertas y desagües del Monasterio de los franciscanos durante la época moderna. Uso contemporáneo En la época contemporánea se usó para la transformación de cereales. Aunque es imposible conocer las dimensiones totales de la necrópolis porque se destruyeron tres de sus lados, en la parte conservada se han localizado hasta ahora casi 70 tumbas. La característica principal de la necrópolis es la gran variedad de estructuras de enterramiento encontradas en las sucesivas excavaciones, ya que se han documentado enterramientos de todo tipo de cronología ibérica, desde la incineración en hoyo hasta los túmulos líticos, pasando por cajas de adobe, y otros túmulos de menor entidad. Espacio funerario La organización del espacio funerario se articulaba mediante calles o deambulatorios que permitían el paso entre los enterramientos. Además de la riqueza estructural de la misma también se han hallado la gran cantidad de elementos artísticos durante su excavación, ya que en ella se han localizado falcatas, espadas de frontón, fíbulas, cuchillos, soliferrea y gran cantidad de cerámicas con decoraciones incluso figuradas con motivos animales y vegetales, que han revelado muchos datos sobre los rituales funerarios de los celtibéricos. Por ejemplo, las tumbas aristocráticas eran las más monumentales y en ellas se emplazaban armas, adornos y utensilios propios de la clase alta. Se ha documentado la reutilización continuada del cementerio desde finales del siglo V a.C. hasta mediados del siglo II a.C. lo que indica que se trata de la necrópolis de Ikalensken, ciudad con una vida prolongada. Cerro de Santa Quiteria El Cerro de Santa Quiteria se localiza a tres kilómetros al sur de la localidad de Tébar, sobre el mismo se construyó la Ermita de Santa Quiteria, la cual fue abandonada y destruida siendo reconstruida sobre el mismo enclave. No obstante, lo verdaderamente interesante del enclave es el hecho de que el cerro en sí es un yacimiento de la Edad del Hierro donde pese a no haberse realizado excavaciones arqueológicas se puede apreciar en la topografía que es un poblado de más de 9 Hectáreas rodeado por una muralla defensiva que circunda completamente el cerro con puertas de entrada al Sur y Norte. En algunas zonas del cerro se aprecian restos de muros de mampostería careada trabadas en seco que corresponden a viviendas de los habitantes del castro.
El Museo Arqueológico de IniestaEl Museo Arqueológico de Iniesta se encuentra en la antigua Ermita de La Concepción, del siglo XVI. Este recinto de origen religioso ha sido, además, sede de sindicato obrero en la guerra civil, granero en la posguerra, almacén de champiñón y centro cultural, hasta convertirse en la actualidad en dicho museo. Alberga una colección de piezas arqueológicas procedentes de las inmediaciones de la localidad y, principalmente, de dos yacimientos: Punta del Barrionuevo y Cerro Gil. Aunque está especializado en la etapa ibérica, la pieza estrella de la colección del Museo Arqueológico de Iniesta es, sin duda, el mosaico aparecido en la Necrópolis de Cerro Gil, considerado como uno de los mosaicos figurados más antiguos del Mediterráneo descubierto hasta hoy. Está realizado con cantos pintados, que representan a una diosa sedente, y data del siglo V a.C. Entre el material localizado en este yacimiento destaca las urnas cinerarias con decoración zoomorfa y fitomorfa, vajillas o elementos de importación como las campanienses, traídas de Italia y, que llegaron mediante relaciones comerciales hasta este punto interior peninsular. Fines de semana: abierto. Horario concertado. Consultar en el +34 967 491 111. Hitos de la Comarca - La necrópolis de la Punta del Barrionuevo. Iniesta
- Cerro de Santa Quiteria de Tébar
- Conjunto monumental de Alarcón
- Almodóvar del Pinar
- Campillo de Altobuey
- Villanueva de la Jara
- Castillo de Enguídanos
- Castillo de Paracuellos de la Vega
- Arenas de Casas de Benítez, Sisante y Pozoamargo
- Los bosques de ribera, ríos Guadazaón y Cabriel
- Llanuras esteparias
- El valle del Cabriel
Más información Para saber más acerca de este proyecto: www.territorioiberkeltia.com
http://aula.territorioiberkeltia.com/
www.educaline.com
Acceda a la Guía de servicios (Celtiberia III) Para ver el contenido de la revista en PDF visite Destino Rural Nº 7
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