Territorio Iberkeltia: Noreste de Soria
2012-02-11
La mítica ciudad de Numancia es sólo uno de los innumerables atractivos de esta comarca en la que el viajero puede revivir la grandeza de antiguas civilizaciones, maravillarse con las huellas que dejaron los dinosaurios o relajarse en plena naturaleza.
Esta comarca, que ocupa el Noreste de la provincia de Soria, discurre a medio camino entre el Ebro y el Duero por lo que cuenta con paisajes muy diferenciados. En esta zona se conjugan atractivos naturales, paleontológicos, históricos y etnológicos que la convierten en un destino con mucho que ofrecer a todo tipo de viajeros. Los más pequeños pueden seguir las huellas de los dinosaurios y los primitivos moradores de estas tierras, mientras que los amantes de la historia y el arte disfrutarán recorriendo los castros y las ruinas de las primeras ciudades celtibéricas, como la inmortal Numancia. En la Edad Media este territorio se convirtió, además de raya natural, en frontera política entre cristianos y musulmanes y, después, entre los reinos de Navarra, Castilla y Aragón. Su repoblación a partir del siglo XII ha quedado reflejada en los castillos e iglesias románicas. Enclave comercial A partir del siglo XIII se inició una etapa de prosperidad, basada en la riqueza ganadera, proliferando rutas para la exportación de la lana y cañadas para la alternancia de pastos entre el norte y el sur, reflejada en los numerosos palacios y casonas como las de Yanguas, San Pedro Manrique, Oncala o Ágreda, que constituyen un rico legado histórico. Los castillos fronterizos se convirtieron entonces en suntuosas residencias señoriales, como las de Magaña y Almenar. Sin embargo, algunas cosas nunca cambian y todavía hoy, entre las amplias zonas de pasto, que se alternan con acebales, hayedos y bosques de ribera, se puede escuchar, en el inicio de cada otoño, el mágico sonido de la berrea de los ciervos en celo.
Yacimiento de NumanciaNumancia ocupa el extenso y elevado cerro de La Muela de Garray, desde el que se domina una amplia llanura, limitada por las altas elevaciones del Sistema Ibérico. La fama de la ciudad va mucho más allá de ser el yacimiento arqueológico que ha aportado una mayor información sobre el mundo celtibérico. Numancia mantuvo una dura resistencia, de veinte años contra los romanos (153-133 a.C.), que finalizó con el cerco de Escipión. Después de once meses de asedio, la ciudad cayó por inanición y la mayoría de ciudadanos optaron por el suicidio, siendo vendidos los supervivientes como esclavos. De esta manera Numancia se convirtió en un referente universal de resistencia y lucha de un pueblo por su libertad y los escritores romanos la convirtieron para la eternidad en la ‘ciudad heroica’. En la actualidad, la ciudad está perfectamente acondicionada y señalizada para su visita. El itinerario propuesto discurre por todos los puntos de interés del trazado de dos ciudades: una más antigua de época celtibérica y, sobre ella, otra romana, acomodada a la estructura de la anterior. Las murallas y la puerta norte, las termas, las casas de las columnas, las construcciones hidráulicas, las casas celtibéricas y los molinos son algunos de los hallazgos más relevantes de las continuas excavaciones realizadas en la zona. El yacimiento está abierto de octubre a marzo de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00; de abril a septiembre de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00. Domingos y festivos de 10:00 a 14:00 y los lunes cerrado. Es posible contratar visitas guiadas y servicio de audio-guía. El aula arqueológica de Numancia se encuentra situada en las antiguas escuelas y diseñada para motivar a los pequeños y no tan pequeños a conocer Numancia. El cerco de Escipión Especialmente interesante es el trazado que permite reconstruir con exactitud como fue el cerco romano de Escipión. Después de veinte años de guerras contra Numancia (desde el 153 a.C.), el Senado decidió encargarle la misión de arrasar la ciudad a su general más famoso, Publio Cornelio Escipión Emiliano, quien había destruido la ciudad de Cartago. En octubre del año 134 a.C. el temido general llegó a la zona tras asolar los campos del Duero medio, que suministraban a las gentes del Alto Duero vino y cereales. Con un ejército de 60.000 hombres, frente a los 4.000 numantinos encerrados en su ciudad, se dedicó a aislar Numancia con un férreo cerco, constituido por siete campamentos, levantados en los cerros que rodean la ciudad, unidos entre sí por un potente muro, de 9 kilómetros de perímetro. Además, en la confluencia del río Duero con el Tera y con el Merdancho, dispuso fortines con rastrillos para controlar el paso fluvial. Actualmente se pueden visualizar con claridad los campamentos, al estar señalizados con hitos blancos, desde Numancia. Recreaciones históricas La Asociación Cultural Celtibérica Tierraquemada, de Garray-Numancia, desarrolla a lo largo de diez días, en el mes de agosto, el proyecto Keltiberoi, que trata de difundir el rico patrimonio numantino y celtíbérico en general, con la realización de múltiples actividades de reconstrucción histórica. La escenificación de la Batalla de Los Elefantes, la recreación de las formas de vida, actividades cotidianas y temas militares de los antiguos habitantes de Numancia o la posibilidad de realizar senderismo arqueológico por el cerco de Escipión son algunas de las actividades más curiosas que se realizan durante este festival. El visitante puede también participar de la Numantóbriga, una colaboración entre la Asociación Celtibérica Tierra Quemada y Asociación Amigos de Muro que pone en valor la antigua calzada Romana. Casas señoriales En el entorno de Numancia también vale la pena visitar otras edificaciones de la Edad Media, especialmente las casas señoriales, entre las que destacan la Casa fuerte de San Gregorio, (s. XV), la Torre-Palacio de Aldealseñor, construida en el siglo XVI en torno a una torre original del siglo X; y la casa La Media Naranja de Narros, del siglo XVIII.
Augustobriga (Muro) y la fiesta del Paso del FuegoLa ciudad de Augustobriga, citada por Plinio,fue situada con seguridad en el pueblo de Muro en el siglo XIX. Está emplazada en una meseta destacada, dominando la llanura de la antigua laguna de Añavieja, cerca de la falda del Moncayo. Su muralla medía tres kilómetros de perímetro y la superficie intramuros era de unas 49 hectáreas. Por debajo de esta ciudad romana hay indicios arqueológicos de la celtibérica, Arecoratas. El viajero puede acercarse al pasado celtibérico de Muro y los modos de vida de la antigua ciudad romana visitando el Centro de Interpretación, situado en las antiguas escuelas de Muro. Paso del Fuego Otro pretexto ideal para visitar la comarca del Noreste de Soria es la llamada fiesta del Paso del Fuego, que se celebra en San Pedro Manrique coincidiendo con el mágico día del solsticio de verano. Los sampedranos descalzos traspasan a medianoche la alfombra de brasas preparada delante de la iglesia de la Virgen de la Peña. En el centro de interpretación del Paso del Fuego, en la misma localidad se puede simular la sensación mágica de la noche de San Juan pasando el fuego (hay un espacio donde el visitante puede hacer de “pasador”). Hitos de la Comarca - Numancia (Garray)
- Los castros de la serranía norte
- Augustobriga en Muro
- Las icnitas
- El Moncayo
- La Sierra del Almuerzo y los Siete Infantes de Lara
- Los acebales
- Ágreda
- Oncala
- San Pedro Manrique
- Yanguas
Más información Para saber más acerca de este proyecto: www.territorioiberkeltia.com
http://aula.territorioiberkeltia.com/
www.educaline.com
Acceda a la Guía de Servicios (Celtiberia II) Para ver el contenido de la revista en PDF visite Destino Rural Nº 7
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