Vocación mediterránea, clima levantino y carácter propio, Alzira, capitalde la Ribéra del Jucar, es un destino turístico que destaca por la diversidad de su oferta.
Situación Sureste de España y sur de Europa. (llamada la california Europea). Cercana a valencia, carcajenta, játiva, enguera, silla, cullera y gandia. El término municipal de Alcira limita con los de Guadasuar, Algemesí y Poliñá al Norte; Tavernes, Benifairó, Simata y Carcajenta al Sur; Corbera, Llaurí y Favareta al Este y Benimuslen, Alberic y Masalavés al Oeste. Orográficamente destacan las sierras de Corbera, la Murta y las Agujas, entre las cuales se disponen los valles de la Murta, la Casella y Aguas Vivas, con alturas máximas en el Tallat Roig (394 metros), la Cruz del Cardenal (543 m.), las Orillas de Ase (592 metros) y la Ratla (625 metros). Su clima es típicamente mediterráneo, suave y templado, normalmente sin temperaturas extremas ni en invierno ni en verano. Cuenta con excelentes vías de comunicación, lo que facilita el acceso desde cualquier dirección. Atraviesan el término de Norte a Sur la carretera de Valencia a Xátiva, de la cual sale un ramal hacia Favareta, y la línea Valencia-Almansa del ferrocarril. De Este a Oeste pasa la carretera de Tabernes de Valldigna a Líria por Chiva Monumentos (Por Jose Maria Benavent Martinez) Murallas (circuito amurallado) alrrededor de parte de la ciudad, rodeada de bellas palmeras. Se respira un aire andalusi por la poesia de su paisaje. Monasterio de los Jerónimos de la Murta. (Este fue en su tiempo protegido por Joaquim-Lorenzo-Villanueva, y mantiene una rica fauna). Puente de Hierro. Pont: puente del rio verde. El arrabal de Santa Maria. Iglesia de Santa Catalina. Casa consistorial. Escuelas pias. La Cruz Cubierta. La Ermita del Salvador (La Muntañeta) Fiestas Sin duda, las Fallas (del 16 al 19 de Marzo) ocupan un lugar privilegiado en las celebraciones festivas de Alzira, como también de muchos otros pueblos de la Ribera Alta y, naturalmente, de un buen trecho del territorio valenciano. Las de Alzira, sin embargo, son importantes, por que son la segunda potencia mundial, por la cantidad de monumentos que se plantan y han sido declaradas de Interés Turístico Nacional. A punto de entrar en la primavera, las calles y las plazas de Alzira se llenan de nuevas y sorprendentes construcciones, como si se tratara de un sueño grotesco, de una réplica provocativa, de un desdoblamiento sarcástico de la misma ciudad. Y, durante cuatro días, los alzireños celebran con entusiasmo delirante la aparición de aquella nueva ciudad. Hasta que la noche de San José (19 de Marzo), una tras otra, las Fallas se convierten en espectaculares hogueras, más tarde en estrictas cenizas, y desaparecen así, cuando se inician las primeras horas de la primavera. Las Fallas son un auténtico carnaval a la valenciana y, en este sentido, el carnaval más impresionante de Europa. Hay que vivirlas para reconocer su enorme capacidad de impacto festivo e, incluso, humano. Alzira celebra la Semana Santa (entre Marzo y Abril, según años). La solemnidad y la gran participación de cofrades han hecho que mereciera también la consideración de Interés Turístico Nacional. Y el mismo día que finaliza este ritual religioso, se inicia la Pascua, en la que miles de niños y jóvenes se dispersan por todos los rincones campestres de la comarca Costumbres El 23 de Julio fiesta de su patrón, San Bernat. Grandes conciertos. GASTRONOMIA La cocina de Alzira y de La Ribera, como la de las otras ciudades y comarcas de la costa valenciana, se inscribe en la de los olores y los sabores, las materias primas y las tradiciones del resto del Mediterráneo. La llamada "dieta mediterránea" no es ni más ni menos que la heredada de los antepasados. Pero hay una serie de particularidades y de variantes que se deben conocer. Las tres modalidades fundamentales de los arroces, según las maneras de cocinarlos, son los caldosos, los secos (en el horno) y los guisados en paella. Los ingredientes pueden ser variadísimos: el recetario arrocero, por lo tanto, es extensísimo e inagotable. Como lo es el de la tan afamada paella, que al igual puede elaborarse con carne y verdura, como con bacalao y cebolla. Historia El término municipal alcireño ha estado poblado desde la Prehistoria. Los yacimientos arqueológicos nos muestran numerosos lugares habitados. Los orígenes de Alzira resultan, no obstante, indeterminados. Historiadores y estudiosos han manifestado sus opiniones de forma dispar. Para algunos, la ciudad es la sucesora de la Sucro Ibérica; otros inciden en que es fundación netamente musulmana. Lo cierto es que el topónimo refleja claramente la circunstancia geográfica de la antigua villa; un núcleo de población amurallado y rodeado por las aguas de los rios Xúquer y Barxeta. Durante el dominio musulmán, Alcira fue una población tan importante que llegó a tener Gobernación propia. Con los almorávides, fue foco destacado en diversas rebeliones contra los cristianos, y con el intento de unificación almohade, pasó a declararse partidaria de estos. Numerosas alquerías se esparcían por el territorio alzireño. La villa contaba con diversas puertas de acceso, como la Puerta Real, la de la Trinidad, la de los Judíos; así como casas de baño, mezquitas, molinos etc. Jaime I la tomó para los cristianos, incorporándola a la civilización occidental, el 30 de Diciembre de 1242, consiguiendo así el paso para la total conquista de todo el Reino de Valencia, puesto que Alcira era la única ciudad que poseía un puente que atravesara el río Júcar. El rey aragonés, que sentía especial predilección por la villa, le otorgó infinidad de privilegios, entre los cuales destacaba el de mero y mixto imperio, con jurisdicción en causas civiles y criminales sobre 42 pueblos, y le dio también en propiedad la Acequia Real, ademas de concederle el escudo real del monarca, con una llave gravada en el, que significava, que en alzira estava la llave a la conquista total del reino de valencia Alzira tambien es la ciudad en la que murio el monarca aragones, mientras construia la famosa "Creu Coberta" o "cruz cubierta". El rey Alfonso I concedió a la villa, el 29 de abril de 1286, la celebración de feria desde el día de San Lorenzo hasta finales de Agosto. Durante la época foral Alzira tomó parte activa en la Guerra de la Unión, participó como villa real en las Cortes del reino y jugó un papel destacado en el compromiso de Caspe. En 1501 el rey Fernando II dispuso que la feria se trasladara del 15 de Mayo al 15 de Junio, fundamentándola en el hecho de que en el mes de Mayo había comercio de sedas y frutas. Tuvieron convento en Alzira los jerónimos (Santa María de la Murta, 1401), las agustinas (Santa Lucía, 1536), las franciscanas (Santa Bárbara, 1539), los trinitarios (San Bernardo, 1558), los capuchinos (la Encarnación 1614), etc. La crisis de los siglos XVI y XVII fue patente en la villa. A la recesión económica general se unieron otros factores que repercutieron de forma directa y contribuyeron a empeorar todavía más la situación. Por un lado, la segregación de Carcaixent, Guadassuar y Algemesí redució la capacidad económica; por otro, la expulsión de los moriscos, con las conocidas y graves secuelas. Durante la Guerra de Sucesión la villa se declaró partidaria del archiduque Carlos y se convirtió en plaza de armas. Fue sede durante algún tiempo de la Junta de Valencia. Vencedor el borbón Felipe V, abolió los fueros y privilegios municipales. En 1820 se creó el partido judicial de Alzira, que duró hasta 1823, en que fue erigida la Gobernación, que comprendió 42 pueblos y duró hasta 1837, en que de nuevo fue restaurado el partido judicial. A mediados de siglo, concretamente el 9 de abril de 1853, llegó el ferrocarril a Alzira. El 8 de agosto de 1876, Alfonso XII, en consideración a la importancia que, por el aumento de la población y el desarrollo de la industria y el comercio, había conseguido la villa, le concedió el título de Ciudad. En 1885 Alzira se prestó al insigne médico Jaime Ferrán para que experimentara la vacuna anticolérica. Entre los hijos ilustres de Alzira destacan los poetas Ibn Jafadja, Ibn al-Zaqqaq e Ibn Tomlus; los eclesiásticos Joan Vich y Gilabert Martí; los escritores Gascó de Siurana, Francesc Palanca y Josep Joaquim Casassús; el Mestre d'Alzira, pintor renacentista de la escuela valenciana y el pintor, Teodoro Andreu, discípulo de Joaquín Sorolla. El Archivo Municipal de Alzira constituye el legado patrimonial más importante de nuestro pueblo. Localizado en la cuarta planta del edificio del Ayuntamiento es lugar de encuentro de investigadores que consultan y trabajan su valioso fondo, un tesoro fundamental para conocer y entender la evolución y el desarrollo de nuestra ciudad y de otros pueblos de la comarca. Entre la documentación que guarda cabe destacar la rerie de pergaminos de la Cancillería Real, la colección de los "Llibres dels Actes dels Jurats e Concell", el repertorio de Protocolos Notariales, los Padrones de la Acequia Real, asi como unos cuantos códices especiales entre los cuales merecen enumerarse los Privilegios de la villa, las Ordenanzas Municipales y, sobretodo, el "Aureum Opus Privilegiorum Regni Valencie". Catalogado e inventariado sucesivamente y entre otros por Roque Chabás, Vicente Pelufo y José Mª Parra, está a diposición de cualquier ciudadano y forastero que quiera profundizar en el pasado antiguo y reciente, así como consultar expedientes, boletines, etc. Desde el archivo se impulsa la microfilmación de los documentos antiguos, se recupera prensa y documentación gráfica y escrita, se fomenta la investigación, mediante la convocatoria de becas, y se divulga la historia de nuestro pueblo a través de la revista de estudiosos históricos comarcal "Al-Gezira". Recientemente se ha incorporado a su biblioteca auxiliar el fondo "Landete - Giner" constituido por cerca de un millar de volúmenes, la mayoría de carácter histórico, geográfico y linguístico. Alzira, actualmente, es una ciudad dinamica y cosmopolita, con anchas calles y altos edificios y respecto a su economia,Alzira hoy por hoy, presenta un equilibrio entre los tres sectores productivos. La agricultura era, hasta hace pocos años, la actividad más importante, donde destacaba el cultivo de la naranja, del cual se tienen noticias como factor agromercantil en el siglo XVI. A finales del XVIII y principios del XIX comenzó a ser cultivo intensivo, y junto a las primitivas plantaciones, que correspondían a la variedad "comuna", salieron otras como la "navel", "sanguina", "verna" etc. Son 62.000 las hanegadas que en el término de Alzira se dedican al cultivo de cítricos, término que ocupa el primer lugar en el total del país; por eso Alzira es conocida como "la cuna de la naranja". Además de los cítricos, están los cultivos de huerta tradicional. La industria, desarrollada espectacularmente a partir de los años 60 y como consecuencia de la crisis agraria, cuenta con importantes fábricas dedicadas a la producción avícola, helados, papel, tintes, hilaturas, cartonajes, construcción, muebles, impresión, bebidas y un sector subsidiario de la producción agrícola. Finalmente, el sector de los servicios es consecuencia de otros dos, y su desarrollo paralelo se manifiesta en la cantidad de oficinas bancarias, agencias, concesionarios, funcionariado, comercio, etc.
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