La huella de la ladera en la Alpujarra almeriense
Destaca la importancia de la orografía en el poblamiento y en los usos de la agricultura tradicional de la comarca.
Los asentamientos humanos en esta zona de laderas podrían haber dado lugar a una fuerte pérdida de suelos y la consiguiente desertificación. Sin embargo, a lo largo de los siglos se han realizado acondicionamiento de laderas como terrenos de cultivo, mediante técnicas de aterrazamiento tradicional, la captación y conducción del agua, y la arboricultura, las cuales han generado un nuevo equilibrio ecológico.
El paisaje de la Alpujarra almeriense
lo forman un mosaico de pequeñas terrazas adaptadas a la fuerte pendiente, regadas por una red de acequias captadas en las altas cumbres o de manantiales, albercas que almacenan y regulan el paso del agua, pequeños cortijos y eras ligados a las actividades agrarias, apriscos cerca de las altas cumbres y una arboricultura desarrollada en torno a las terrazas y junto a las acequias. Todo ello compone un conjunto altamente integrado, un paisaje rural original, en el que la arquitectura rural se inserta, pasando a formar parte de un mismo y único panorama.
Topografía abrupta
Cuando se organiza un cultivo, la piedra sobrante del terreno, y la que se aporte expresamente para la fabricación del muro, se va intercalando en tamaños diferentes hasta que forma una red tupida que recuerda las organizaciones de cultivo del área mediterránea.
Los núcleos de población se asientan en los emplazamientos más cualificados en cuanto a orientación y protección respecto a los vientos. Esta necesidad de adaptarse a una topografía en ocasiones abrupta, montañosa y que dificulta los desplazamientos, propicia la generación de pequeños núcleos urbanos situados próximos entre sí, pero también a las tierras de cultivo de sus habitantes.
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.
También pueden visitar para más información:
Junta de Andalucía
y Diputación de Almería
Reportaje fotográfico:
© Plan Turístico de Alpujarra Almeriense
2010-12-15
Autor: Begoña Romero
La Alpujarra almeriense está compuesta por 31 municipios que se extienden por Sierra de Gádor y Sierra Nevada. En el centro, el valle de Andarax es el eje que articula este territorio, extenso, diverso, evocador, ejemplo del paisaje mediterráneo de montaña.
2010-12-16
La huella de la minería se basa en el patrimonio industrial y minero de la comarca, sobre todo, en la extracción de plomo en la Sierra de Gádor.
2010-12-16
La huella del aroma se centra en los ciclos agrícolas en el valle del Andarax y hace un recorrido por los cultivos, desde la naranja a la uva, a través de sus aromas.
2010-12-16
Con el Plan Turístico previsto se conseguirá crear y fortalecer la infraestructura turística; acondicionar los recursos patrimoniales con potencial turístico, además de consolidar y diversificar su oferta y los servicios; y, por último, implicar a la población y a los actores locales en la calidad y la sostenibilidad del destino.