Redescubrir la tierra en la frontera extremeño-lusa

El viajero que se acerque a La Raya para recuperar el contacto con la naturaleza no volverá defraudado.

Seguirá los pasos del toro de lidia, escuchará a los legendarios caballos, acompañará a ovejas y cabras en sus pastos o descubrirá el curioso oficio del apicultor. Y por qué no, aprenderá a disfrutar de nuevo de lo sencillo. Del aceite, el vino, la fruta recién cogida, los bosques de alcornocales y el olor a romero de la tierra. Durante la visita el turista puede alojarse en casas rurales de aldea en aldea o incluso en los propios establecimientos agropecuarios si están acondicionados para ello.

En estos enclaves se fomentará la puesta en marcha de empresas especializadas en servicios turísticos relacionados con los recursos agroganaderos. De esta manera, los visitantes pueden completar su estancia con actividades como la alimentación y cocina con productos de cosecha propia, el alquiler de caballos, la práctica de deportes al aire libre o de aventura, iniciativas de carácter ecológico, etc.

A estos recorridos por las áreas campesinas, donde el viajero disfrutará del ambiente y los valores naturales, se le sumarán rutas gastronómicas para conocer y degustar los productos agroalimentarios de la zona y la restauración tradicional.

Para ello, se trabajará directamente con las empresas, locales de restauración y servicios, aglutinando establecimientos de calidad que empleen las materias primas de Toda Extremadura y el Alentejo (Bajo, Alto y Medio).

Algunas de las rutas diseñadas siguen los pasos del caballo, el toro de lidia o el ganado ovino y caprino.

Para más información visite la página de Desarrollo rural de Extremadura .

Ver completo en Destino Sur de Europa nº 56.

Fotografía: Cortesía de Grupo de Acción Local Sierra de San Pedro-Los Baldíos