Ciudad Real, la vida de sus lagunas

El Hundimiento, una grieta en el terreno que provoca una pequeña pero hermosa caída de agua, es el punto más fotografiado por los visitantes.

En este entorno idílico se dan cita fochas y ánades, patos colorados, somormujos, barbos, carpos, lucios y back bass.

Aguiluchos laguneros, gavilanes, lechuzas, zorros e incluso nutrias habitan la tierra y el aire en los alrededores de las lagunas.

La laguna de San Pedro es una de las más recomendables, puesto que la erosicón de la roca caliza permite que los viajeros contemplen la panorámica sostenidos sólo por un balcón natural que se adentra un metro sobre la linea de la orilla.

Otro de los atractivos del recinto es la posibilidad de llevar a cabo numerosas actividades deportivas y lúdicas en un entorno inmejorable. Recorrer el recinto a caballo antes del atardecer, navegar o realizar rutas en bicicleta son algunas de las propuestas para disfrutar al máximo del entorno, especialmente, si se viaja en familia.

Tras un largo día en plena naturaleza, conviene hacer una parada en el pueblo de Ruidera donde, además de disfrutar de un pisto o fabulosos quesos y vinos, es posible contemplar obras arquitectónicas de interés, como la Casa del Rey y el puente de la esclusa.

Otras localidades de interés en el entorno son La Alhambra, con sus estrechas calles empinadas y casas abigarradas o Manzanares, en la que un singular castillo y el teatro engalanan el centro de la ciudad.

Si prefiere seguir los pasos del hidalgo Don Quijote no puede dejar de visitar Argamasilla de Alba, y Puerto Lápice, desde los que podrá arrancar una ruta quijotesca y saborear el auténtico carácter manchego.

Para más información visite la página de turismo de Ciudad Real .

De próxima aparición en Destino Sur de Europa nº 56.