2011-09-23

Turismo en la Naturaleza: Senderismo y ornitología

Quienes prefieran una escapada en plena naturaleza también encontrarán en las comarcas de Tierra de Barros y Zafra-Río Bodión un lugar perfecto por la variedad de sus paisajes y el interés de su fauna y flora.

Buena muestra de ello es la abundancia de espacios naturales recogidos bajo figuras de protección que garantizan también la posibilidad de avistar aves singulares en un entorno respetuoso con el medio natural.

Entre las zonas y elementos de interés natural de estas comarcas destacan los protegidos bajo las figuras LIC (Lugar de Interés Comunitario) y ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves), que también forman parte de la Red Natura 2000.

El embalse de Valuengo, que recoge las aguas del río Ardila, es visita obligada pues cuenta con ambos reconocimientos. Situado en un valle en Burguillos del Cerro, sus aguas están rodeadas de bosque de ribera, conformado por álamos blancos y negros, sauces, fresnos, eucaliptos, pinos, encinas y alcornoques. En las isletas formadas en la cola del embalse habitan aves zancudas, grullas y cormoranes.

Este emplazamiento se ha convertido en lugar de peregrinación para propios y extraños principalmente por el auge de la pesca deportiva, pues en él se celebran torneos de todo tipo como la cita internacional del Trofeo Conquistadores.

Otro enclave de similar características lo conforman los Llanos y el Complejo Lagunar de La Albuera.

Esta área protegida cuenta con más de 1.878 hectáreas donde predomina la llanura y cuyo núcleo es la localidad de La Albuera.

Los pastizales, encinares adehesados, matorrales ribereños y los bosques de fresnos dan cobijo a más de 150 especies de aves, entre las que se encuentran el somormujo lavanco, el zampullín común, la focha común, el ánade friso y el ánade real.

El complejo húmedo está compuesto por múltiples lagunas de escasa profundidad que en ocasiones pierden sus aguas durante meses o años dando lugar a una gran variedad de hábitats diversos de una a otra laguna.

Dominios esteparios

El contrapunto a las grandes llanuras y las zonas lacustres lo ponen la Sierra Grande de Hornachos y las Sierras Centrales.

El viajero disfrutará recorriendo los dominios rocosos de Hornachos donde la espesura del bosque, el matorral mediterráneo y las cumbres esteparias sirven de refugio a una gran variedad de especies, entre las que destacan las aves rapaces.

Aquí es posible avistar algunas de gran envergadura, como el buitre leonado, el águila real, el águila perdicera, el búho real y el águila imperial ibérica. La zona del embalse de Los Molinos, situado sobre el río Matachel, es idónea para la práctica de la pesca y actividades acuáticas.

En pleno corazón de Badajoz, el visitante también puede recorrer las llamadas Sierras Centrales, que abarcan varios términos municipales y los alrededores del embalse de Alange.

Las grandes extensiones de olivares, campos de vides o cultivos de cereales provocan una gran diversidad espacial que posibilita la existencia de un gran número de especies y hábitats.

La gran extensión de espacios protegidos avala la variedad y singularidad de aves

Simas profundas

Otra opción para disfrutar de una inmersión en la naturaleza es visitar las cuevas de la Sierra de Alconera, cuyo origen se sitúa hace 550 millones de años. Las aguas se filtran rápidamente por sus rocas calizas, convirtiéndolas en uno de los acuíferos más importantes de la región.

Vale la pena realizar una parada en uno de los cursos subterráneos más importantes: La Canal, cuyo entorno se ha convertido en Piscina Natural. El fluir del agua, la amplitud de sus espacios y las áreas habilitadas para el descanso aseguran una experiencia única para el visitante.

Además de los espacios protegidos, las comarcas de Tierra de Barros y Zafra-Río Bodión cuentan con otros atractivos medioambientales que por su singularidad no deben ser pasados de alto.

En los municipios de Hinojosa del Valle , Hornachos , Palomas y Llera aún es posible visitar las denominadas ‘huertas moriscas’. Se trata de huertas familiares que tuvieron su origen en el siglo XIV y en las que la capacidad técnica y de ingeniería de los pobladores moriscos queda patente en los juegos de agua y la arquitectura de las mismas. Algunas de ellas todavía se encuentran en funcionamiento aunque la red de canalizaciones no se encuentre funcional.

No obstante, es posible disfrutar de su verdor y frescura, así como de la visión de las bonitas norias de agua que todavía se conservan en algunas de ellas.

Y para quien quiera descubrir en un sólo lugar lo mejor de la vegetación extremeña, puede hacerlo en los 14.000 metros cuadrados del Jardín Botánico de Puebla del Prior, en el que se conservan y protegen aquellas especies locales que están en peligro de extinción.

Cuenta con más de cien especies distintas de árboles y arbustos autóctonos con rutas claramente señalizadas por ecosistemas. Este jardín además de ser un lugar de aprendizaje, es un lugar de descanso y entretenimiento para el que lo visite.

Para leer el contenido y otras propuestas visite:

Destino Rural Nº 5

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La gastronomía de Tierra de Barros y Zafra-Río Bodión es, sin duda, uno de los principales atractivos turísticos de la zona. El legado de las civilizaciones que ocuparon estas tierras sigue vivo en muchos de los platos típicos, como la carne de caza conservada en miel, la sopa de ajo, de origen islámico, o la caldereta, de origen medieval.

 

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