Escápate a Cádiz en familia

Las comarcas de la Sierra, Janda y Campo de Gibraltar, en la provincia de Cádiz, son un destino más que apropiado para experimentar la ‘buena vida’. Descubre el encanto típicamente andalúz de los pueblos blancos y la riqueza natural de su entorno a través de la red de alojamientos de Tugasa , donde toda la familia puede disfrutar de actividades al aire libre, buena mesa o simplemente relax.

Cualquier época del año es apropiada para visitar la provincia de Cádiz. Este punto, el más meridional de Europa, donde el Viejo Continente abraza el Mar Mediterráneo y saluda a África, está gobernado por el Sol y el viajero disfrutará de un clima agradable durante todo el año. El buen tiempo es solo un pretexto banal para una escapada, puesto que más allá del sol y la playa la provincia de Cádiz no decepcionará al viajero cualesquiera sean sus intereses y la duración de su estancia.

Destino Rural propone en este número un recorrido por las comarcas de la Sierra, Janda y Campo de Gibraltar, en el este y sur de la provincia, donde el visitante puede disfrutar de la riqueza natural y de actividades al aire libre en los Parques Naturales de Grazalema y Alcornocales, impregnarse de la quintaesencia andaluza a través de la Ruta de los Pueblos Blancos o degustar las delicias culinarias propias de la zona. Todo ello a través de la red de establecimientos de Tugasa , de calidad certificada y con especial encanto, en los que toda la familia se sentirá, sin duda, como en casa.

La Ruta de los Pueblos Blancos puede comenzarse en la monumental Olvera, cuyo Conjunto Histórico Artístico presidido por una espectacular fortaleza árabe del siglo XII no dejará indiferente al recién llegado. El Hotel Sierra y Cal, ofrece 22 habitaciones con todas las comodidades en esta localidad, además de servicios de bar, restaurante, salón de té, salón de reuniones, lavandería, amplia terraza de verano y aparcamiento. Todo un lujo en el corazón de la serranía. El municipio de Algar, también dentro de la Ruta de los Pueblos Blancos y a poca distancia de hitos como Arcos de la Frontera y Jerez, es, por su parte, el enclave idóneo para realizar excursiones a los Parques Naturales y practicar la caza mayor o menor. En esta población, bañada por el río Majaceite y cerca del embalse de los Hurones, el visitante puede alojarse en alguna de las 20 habitaciones totalmente equipadas del Hotel Villa de Algar. El personal del establecimiento le asesorará en su paseo por los puntos de interés de la localidad, la visita al espectacular Tajo del Águila o la realización de actividades en plena naturaleza, algunas tan llamativas como el tiro al plato.

En la misma línea de turismo rural, Zahara de la Sierra es otro de los destinos apropiados para gozar del Parque Natural de Grazalema, el increíble paraje de la Garganta Verde y sus buitres leonados o de la propia herencia árabe de esta bella localidad. El Hotel Arco de la Villa, con sus 17 habitaciones, será un cómodo refugio para el viajero activo y organiza excursiones de todo tipo, como al peculiar pinsapar.

También a la entrada del Parque Natural el pequeño y acogedor Hotel Las Truchas, en la Villa de El Bosque es un punto excelente para preparar la visita al Parque y disfrutar de inmejorables vistas. Su restaurante, terrazas y jardines sumergirán al inquilino en un remanso de paz, que puede alternarse con sesiones de deportes de riesgo como el ala delta y el parapente.

Igualmente sorprendente es el pequeño Hotel La Posada, en Villaluenga del Rosario, el pueblo más elevado de la provincia. Este establecimiento acogerá al viajero en el llamado ‘Paraíso de la Espeleología’, puesto que en este término municipal se encuentran tres de las cuatro simas más importantes de Andalucía. Las rutas a caballo y en bicicleta son otras de las actividades más demandadas.

Los más tranquilos y los que necesiten reponer fuerzas pueden disfrutar de los afamados quesos de cabra y oveja en el restaurante Los Llanos, parte del hotel. En el recinto amurallado Castellar de la Frontera, famoso por su sinuoso trazado urbano y su castillo, Tugasa ofrece once casas rurales con cocina y capacidad de dos a seis plazas. Una opción muy conveniente para turismo en familia o con amigos. El conjunto se completa con un Mesón que sirve la suculenta gastronomía de la zona.

En la parte más oriental de la provincia, en Setenil de las Bodegas, el acogedor hotel El Almendral es perfecto para los que prefieran el reposo y la comunión con la naturaleza, puesto que su ambiente agradable y familiar invita al viajero a evadirse del estrés cotidiano. La población, de origen romano, es una de las más hermosas de la región y conquistará al viajero con sus casas excavadas en la roca, la riqueza arquitectónica de su patrimonio y las ruinas de Asinipo.

La serranía de Cádiz mira al mar desde la espectacular Vejer. Enclavada en una colina, contemplando la Laguna de Janda, el río Barbate y las playas de El Palmar y el Cabo de Trafalgar, Vejer es un destino que el viajero no puede perderse. El alojamiento no desmerece a la localidad, declarada Monumento Histórico Artístico, puesto que un antiguo convento de las monjas Clarisas y posteriormente Franciscano hospedará al foráneo en sus interiores totalmente reformados.

El Hotel Convento de San Francisco, en pleno centro de la ciudad y con capacidad para 50 personas cuenta, además, con el Restaurante ‘El Refectorio’, donde se sirve una cocina al tiempo creativa y tradicional.

También con vocación marítima, el Hotel Medina Sidonia, a más de 300 metros de altitud y verdadero balcón de la provincia, acoge al inquilino en sus habitaciones totalmente equipadas y con acceso a internet.

• Recomendamos que no se pierda la preciada artesanía de la localidad, su gastronomía, entre la que destacan los dulces, y la calidad de la cocina de el Mesón Cabeza del Toro.

Fotografía: © Mancomunidad de Municipios de la Sierra de Cádiz y © Domingo Montero