Vallnord, en Andorra, no descansa por la noche

 2012-03-05

Desde un paseo en raquetas hasta submarinismo a más de 1.000 metros de altura, las actividades en la estación de esquí no terminan con la puesta de sol.

La estación de Vallnord no cierra por la noche y ofrece atractivas alternativas para compartir en buena compañía. Los más aventureros pueden enfundarse en un traje de neopreno seco y disfrutar de una actividad única en los Pirineos con Diving Vallnord en el embalse de la Canaleta del sector Arcalís. En este estanque semiartificial se realiza un agujero en el hielo para acceder a una nueva experiencia en la nieve. No es necesario acreditar nociones de submarinismo, pero sí se ofrecen unas clases teóricas en este embalse de 12 metros de profundidad, que se encuentra a 1.260 metros de altura.

Para explorar el entorno natural, los paseos en motos de nieve son una buena alternativa para disfrutar de una forma cómoda y sencilla. Pero también se puede realizar una placentera excursión por la montaña en raquetas de nieve y acompañados de un guía experto. Esta actividad ofrece la oportunidad de descubrir la flora y fauna que habitan en la estación, también en invierno, disponible en el sector Pal.

Fondue en plena nieve

Para todos los públicos existe la posibilidad de recorrer las pistas en GicaFer. Este vehículo oruga de origen alemán se ha adaptado para ofrecer excursiones temáticas que permiten descubrir los bellos parajes de la estación. Con capacidad para 14 ocupantes, este medio de transporte incorpora audioguías para no perder detalle del paisaje y la historia de los Valls del Nord.

El GicaFer parte del sector Arcalís y permite contemplar una de las puestas de sol más espectaculares de los Pirineos. El recorrido acerca al visitante a distintos puntos de interés como el túnel del Port Rat, que debía ser la vía de comunicación entre Andorra y España y que ahora se ha convertido en uno de los lugares más mágicos de la estación. Se ofrece la oportunidad de degustar un vino caliente, mientras se admiran las estalactitas y estalagmitas que se forman en su interior.

Y para despedir la jornada, qué mejor que disfrutar de una auténtica fondue en el restaurante Cheese’s Art en la zona de la Coma de Arcalís (2.200 metros). Avalado por la ‘Casa dels Formatges’, este restaurante ofrece la oportunidad de saborear el mejor queso internacional. Entre sus especialidades está la tradicional fondue o las raclettes en un entorno único, bajo la luz de las estrellas. Se puede acceder hasta el área de restauración en GicaFer o en raquetas de nieve y disfrutar del paisaje nocturno.