La buena mesa extremeño-lusitana
2010-09-01
La cocina de la zona ha estado siempre unida a los productos del campo.
El cerdo ibérico, las carnes, los quesos y aceites, las frutas y hortalizas y los dulces son excelentes. En Extremadura existen diez Denominaciones de Origen y dos Indicaciones Geográficas Protegidas. Entre los manjares de la Comunidad se cuentan los jamones y paletas de la Dehesa de Extremadura, reconocidos en todo el mundo, y las carnes certificadas de ternera y cordero.
La Miel Villuercas-Ibores, el Queso Ibores, la Torta de Queso elaborada con leche cruda de oveja del Casar de Cáceres, el Queso de la Serena, la Cereza del Valle del Jerte y el Pimentón de la Vera son algunas de las exquisiteces extremeñas que no deben dejar de probar los visitantes. En el Alentejo, el pan, el aceite de oliva y las hierbas aromáticas caracterizan a una gastronomía en la que prima la sencillez. Vale la pena disfrutar de los platos propios de cada estación y de las tapas, toda una institución en la región. El pastoreo en libertad favorece la existencia de diversas denominaciones de calidad atribuidas a sus carnes: el cordero de Montemoro-Novo, del Bajo Alentejo y del Nordeste, todos IGP; el bovino Carnalentejana, Mertolenga y de Charneca (Denominación de Origen Protegida); y el famoso cerdo alentejano, también DOP. Los vinos también son un emblema de esta frontera entre España y Portugal. Con multitud de productores y hectáreas dedicadas al cultivo, vale la pena probar los caldos DOC-Alentejo y D.O. Ribera del Guadiana. La otra joya de la corona es el aceite de oliva, que también cuenta con calidad certificada. Para más información visite la página de Desarrollo rural de Extremadura
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nº 56. Fotografía: Tajo: Cortesía de Grupo de Acción Local Sierra de San Pedro-Los Baldíos Elaboración torta de queso: © Gema Morales Cortijo
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