Esencia mediterránea en Ciudad Real

Otra gran joya natural de Ciudad Real es el Parque Nacional de Cabañeros, que debe su nombre a las chozas en las que moraban los pobladores de la zona, la fauna y la flora mediterránea alcanzan todo su esplendor.

Sierras, bosques, ríos y cascadas albergan especies como ciervos y jabalíes, corzos, zorros, jinetas y garduñas. Hay gato montés y, quizá, algún lince ibérico.

Tras las últimas lluvias, todo el parque muestra un aspecto magnífico, como ocurre también, en las Tablas de Daimiel y en las lagunas de Ruidera. Conviene no perderse el espectáculo inusual de la presa de la Torre de Abraham desaguando a buen ritmo. En algunas zonas de este gran embalse, sobre todo en el Río de los Milagros, el agua llega hasta las mismas copas de los árboles.

Desde mediados de septiembre hasta finales de octubre el Parque de Cabañeros ofrece a los visitantes un espectáculo impresionante: la berrea del ciervo. En el periodo de celo, los machos se dejan ver en lugares abiertos y accesibles, lo que es muy infrecuente en otras épocas del año. Sus bramidos y el choque de sus cuernas en la lucha por el apareamiento se pueden escuchar a mucha distancia.

El cielo de Cabañeros merece un título aparte. Cientos de cigüeñas blancas y algunas cigüeñas negras, buitres negros y leonados, cernícalos, águilas culebreras, gavilanes, milanos y elanios comunes hacen las delicias de los ornitólogos de toda Europa. Pero la gran joya del parque es, sin duda, el águila imperial ibérica, que se encuentra en peligro de extinción.

La encina, el alcornoque y el quejigo son las especies arbóreas dominantes, aunque no faltan madroños, arces, tejos y serbales.

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De próxima aparición en Destino Sur de Europa nº 56.