Barcelona Rural: Vacaciones en masías y casas de payés
Barcelona por sí sola goza de atractivos que la convierten en una preciada muesca en la maleta o la mochila de cualquier viajero, pero para el turismo familiar la combinación con el entorno rural puede ser motivo de doble satisfacción.
Toda la provincia de Barcelona goza de una oferta agroturística que combina la tradición arquitectónica y cultural con las comodidades de alojamientos modernos y funcionales, ya sea en plena naturaleza o en encantadores núcleos de población.
Una de las alternativas más acogedoras es el alojamiento en una masía y casas de payés. Se trata de casas rurales integradas en explotaciones agrícolas, donde se convive con los payeses e inevitablemente se empapa el viajero de mundo rural. Suelen incluir como mínimo el desayuno.
Si el viajero desea más intimidad y no desea compartir con los dueños, las masoverías también se encuentran fuera de las poblaciones y se alquilan en régimen de vivienda rural.
Otras fórmulas en poblaciones y aldeas es optar por una casa de pueblo, entre las que puede escogerse compartidas con los dueños o independientes.
Este tipo de establecimientos cuentan con una dirección familiar y un servicio de calidad que al menos siempre representa una experiencia interesante para pequeños y no tan pequeños, y facilita el contacto con el medio natural, la cultura, la historia, la gastronomía, la artesanía, las actividades al aire libre y el deporte.
Además, la mayoría de los establecimientos rurales de la provincia de Barcelona admiten animales de compañía. Eso sí, para asegurarse debe indicarlo al efectuar la reserva.
La provincia de Barcelona goza de muchos atractivos naturales, donde cada comarca posee su propia personalidad paisajística y cultural.
Alt Penedès
Si somos amantes del enoturismo nuestro destino debe ser el Alt Penedès cerca de la costa y con las montañas de Montserrat en el horizonte dominado por el paisaje de la viña. Sus vinos y cavas son reconocidos internacionalmente y los hacendados han encargado la construcción de sus bodegas y viviendas a los mejores arquitectos del modernismo catalán.
En Gelida, Sant Sadurní d’Anoia y Vilafranca del Penedès se encuentran los mejores ejemplos. En Villafranca debe recalar sin falta en el Vinseum, un museo de las culturas del vino de Cataluña.
Pero la comarca goza de otros atractivos culturales como el conjunto arqueológico y el Parque de Olèrdola, una zona habitada desde el neolítico, fortificada por los iberos y lugar estratégico durante la Edad Media. Nos encontraremos también con el conjunto monumental de Sant Martí Sarroca, que incluye la iglesia de Santa Maria, una joya del románico europeo.
Otras visitas recomendadas son el castillo de Subiratsç, el centro histórico de Vilafranca del Penedés y una infinidad de cavas y bodegas visitables.
Alt Berguedà
El Pirineo de Barcelona cuenta con dos singulares espacios naturales: el macizo del Pedraforca (2.497 m.) en el Parque Natural del Cadí-Moixeró y el río Llobregat. Tierra de carbón y quesos, ovejas, setas, minas y vacas.
Entre los atractivos turísticos más significativos destacan cerca de Fumanya más de tres mil huellas de los dinosaurios que vivían en la zona hace sesenta y cinco millones de años.
No debe perderse las pinturas románicas de Sant Quirze de Pedret, iglesia del siglo X situada en Cercs, en El Berguedà.
L’Anoia
L’Alta Anoia representa la magia del mundo rural. Tierra llana con bosques y pueblos escenarios de antiguas leyendas. Encontrará un territorio salpicado de pequeñas iglesias y castillos, como el de la Manresana, en Els Prats del Rei, con una torre cilíndrica de 23 metros o el castillo de Boixadors, en Sant Pere Sallavinera.
El Baix Llobregat
Territorio de contrastes, donde se encuentran espacios turísticos tan emblemáticos como el Parque Natural de Montserrat, un macizo único en el mundo, la Cova del Salnitre de Collbató con espectaculares formaciones geológicas; el delta del río Llobregat por su importancia ornitológica, el interior de la cripta de la Colonia Güell de Gaudí en Santa Coloma de Cervelló o el Parque Arqueológico Minas de Gavà con uno importante yacimiento neolítico.
El Bages
La comarca atravesada por El Cardener ha tenido como protagonista la sal durante dos mil años y cuyo conocimiento se sintetiza en la Montaña de Sal y en el Centro de Artesanía de la Sal de Cardona, una original atracción turística.
Sus pueblos nos retrotraen a un tiempo medieval como el Castillo de Cardona y la iglesia de Sant Vicenç, una obra maestra de la arquitectura europea del siglo XI.
Imprescindibles las Cuevas del Toll, en Moià y Santa Maria de l’Estany, con su magnífico claustro que presenta 72 capiteles esculpidos.
Una atractiva ruta es “Tierra de nadie” que nos lleva tras los pasos de los últimos maquis catalanes.
Más información:
Diputación de Barcelona
Enoturisme Penedès
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Destino Sur de Europa
Destino Rural
Fotografía: Manel Cuesta © Imatge cedida pel Consorci de Turisme del Vallès Oriental, Consorci de Promoció Turística de l’Alt Penedès, Oficina de Promoció Turística • Delegació de Turisme. Diputació Barcelona
Mapa: www.diba.cat/turisme