Aventura y cultura en Andorra para Semana Santa
2012-03-19
Excursiones en motonieve, un Circuito Infantil y visitas al Centro de Interpretación del Agua y del Madriu son algunas de las propuestas.
La nieve y la cultura se dan la mano esta Semana Santa en Andorra para ofrecer unas vacaciones completas, divertidas y para toda la familia. Aprovechar los últimos días de la temporada de esquí o descubrir que el agua también se expone son algunas de sus propuestas.
La nieve garantiza la aventura y la diversión. La Semana Santa es el momento perfecto para disfrutar de los últimos días de esquí antes de que la temporada de nieve toque a su fin, a mediados de abril.
Para ello, y situada al norte del Principado de Andorra con 205 km. de pistas para todos los niveles, la estación de Grandvalira es el dominio esquiable más grande de los Pirineos y presenta el descenso más largo de esta cordillera. Los amantes del esquí podrán deslizarse a lo largo de 9,6 km., desde el Cap de Tossa de la Llosada, a 2.560 metros, hasta el pueblo de El Tarter, a 1.710 metros.
Practicar helisquí, realizar excursiones en moto de nieve o contemplar el paisaje desde un globo aerostático o en parapente son otras de las actividades que esta estación ofrece. Por su parte, en el Circuito Infantil Grau Roig los niños se divertirán contemplando a los animales más representativos del dominio en formato de dibujo animado y aprenderán a esquiar con juegos y retos pensados para ellos.
Y es que la Semana Santa se vive en familia en Andorra y en sus estaciones de esquí, gracias a los babyclubs, a los jardines de nieve, a las pistas a medida para los debutantes y a las originales propuestas que desarrolla. Es el caso de la zona de La Caubella en Vallnord. En este espacio los más pequeños podrán montar en un trineo tirado por perros, pasear en poni y experimentar con una versión invernal del Laser Combat.
En el sector Arinsal-Pal de Vallnord el Freestyle es el protagonista con líneas de módulos especiales para debutantes y expertos. Por su parte, los amantes del snowboard y de la bici sobre nieve vivirán sensaciones únicas en el Woodpark, ubicado en el bosque de l’Hortell, que cuenta con una docena de módulos naturales y artificiales.
La Andorra más cultural
El país de los Pirineos es conocido por su nieve. Pero sus parroquias también esconden curiosos museos, como el Centro de Interpretación del Agua y del Madriu (CIAM), un espacio donde el agua es la protagonista.
Entrar en el CIAM es adentrarse en un espacio innovador y experimental que, de una forma lúdica e interactiva, profundiza en el conocimiento del agua y del valle del Madriu, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2004. Situado sobre la fuente del Roc del Metge en Escaldes-Engordany, en este centro cultural el visitante podrá caminar sobre el agua del río Valira d’Orient, bañarse bajo una cascada sin mojarse, jugar en una plaza de vapor de agua o sentirse rodeado de lluvia.
Sonidos y efectos luminosos crean una atmósfera acogedora en un entorno pensado para entender el agua, a través de un conjunto de soportes sensitivos y experimentales. Las multiproyecciones recrean los paisajes del valle, generando un ambiente acogedor y natural que se intensifica al experimentar con el agua en sus diferentes estados: sólido, líquido y gaseoso.
Conocer cuáles han sido los usos del agua a lo largo de la historia del hombre también es posible en el CIAM. Las cinco mesas semiesféricas e interactivas de la zona del agua y el tiempo, harán que el visitante entienda su evolución a lo largo de los siglos.
