El turismo rural andaluz urge simplificar la ley y pide la colaboración de la iniciativa privada

Impulsada por la Red Andaluza de Alojamientos Rurales, RAAR, se celebró la jornada ‘Hay muchas cosas que el Turismo Rural quiere decir…’ en la que han participado representantes del turismo rural andaluz de todas las provincias. Los asistentes pusieron sobre la mesa las medidas que urgen para revitalizar el sector. Simplificar y unificar la normativa, y establecer canales que permitan la participación de la iniciativa privada fueron las principales conclusiones.

Propietarios, gestores, representantes de grupos de desarrollo y ayuntamientos, así como profesionales del sector se dieron cita en un encuentro crucial para el turismo rural andaluz. Lograr un documento consensuado entre todos era el principal objetivo de la RAAR, de cara a la Conferencia Estratégica de Turismo que tendrá lugar el próximo 22 de noviembre en Torremolinos, Málaga, y que sentará las bases para el anunciado Plan de Turismo Interior en la que trabaja la Junta de Andalucía.

Una de las modificaciones planteadas es simplificar la normativa turística para que sea más viable y a la vez, clarifique el producto para el consumidor. Así, referente a la nomenclatura de los servicios de alojamiento, la actual VTAR (Vivienda Turística de Alojamiento Rural) se debería establecer como modalidad de ‘casa rural’.

La gestión territorial del turismo rural e interior es otro de los ejes centrales de estas demandas. En los países y regiones europeas con mayor vitalidad del turismo rural interior, esta gestión resulta la clave de su éxito y suponen buenos ejemplos que pueden servir de orientación.

En Andalucía también existen múltiples modelos que encajan, al menos en parte, con este modo de organización, pero no funcionan de forma cohesionada. Razón por la que todos coinciden en analizar casos de éxito y potenciar la participación del sector privado en la organización y promoción de estos destinos.

“Andalucía podría ser la primera comunidad autónoma en tomarse en serio este modelo, que con tanto éxito funciona en buena parte del resto de Europa”. Se consideró como aspecto clave contar para ello con sistemas de autofinanciación, incluyendo la posible aportación por parte de los visitantes, que se verían reinvertida en mejores equipamientos y servicios de calidad (carácter finalista).
En cuanto a la clasificación, la calidad turística, o la promoción, actualmente la Junta de Andalucía asume de forma exclusiva su gestión.

Fuera de nuestras fronteras, al menos en turismo rural prevalecen modelos de gestión privada o compartida, más adaptadas a las realidades de micro-servicios. De hecho, de forma unánime los participantes reflejaron la necesidad de una alternativa más sencilla al sistema de la ‘Q’ de calidad para las micro-empresas del entorno rural.

Para aunar iniciativa pública y privada, en el documento se propone la creación de un Consejo Andaluz de Promoción Turística, que cuente con una elevada representación de micro-empresas rurales, que tengan claras competencias en la materia.

Por último, el sector plantea impulsar un gremio transversal a través de todas las administraciones que afectan a la actividad turística, con competencias concretas y de impacto real, como por ejemplo, formular propuestas de tramitación obligatoria, veto sobre nuevos reglamentos, entre otros aspectos.

El documento cuyas líneas generales se han expuesto anteriormente, se encuentra en fase de consenso para definir algunos detalles. En su versión final, será la base de las propuestas de cara a la cita del día 22 de noviembre, en la que participará la RAAR en representación del turismo rural andaluz.

La RAAR -Red Andaluza de Alojamientos Rurales- es la asociación decana de Turismo Rural en Andalucía, con más de 20 años de trayectoria, integrada en la Federación Europea Eurogites. Ofrece más de 450 casas, viviendas, y hoteles repartidos por las ocho provincias andaluzas. El amplio catálogo de alojamientos cumple con las normas de equipamiento y calidad que avala un exhaustivo sistema de clasificación de calidad avalado por nuestras ‘aceitunas’, distintivo que concede la asociación tras una inspección detallada del alojamiento por parte de nuestros técnicos.