Tierra de Campos. Valladolid Norte

La comarca vallisoletana de Tierra de Campos goza de una belleza singular, dominada por los contrastes y la intensidad de sus colores. Limita al norte y noroeste con la provincia de León; al sur, con los términos municipales del área de influencia de Medina de Rioseco (Valladolid); al este con la provincia de Palencia; y, al oeste con la provincia de Zamora.

Su hábitat se caracteriza por pequeños núcleos rurales con una población media que oscila entre los 200 y 300 habitantes. Este umbral es sobrepasado por Villalón de Campos y Mayorga con 2.000 habitantes, y Aguilar de Campos Becilla de Valderaduey, Bolaños de Campos y La Unión de Campos, cuya población oscila entre los 300 y 400 habitantes. 14 pueblos cuentan con una población inferior a los 100 habitantes. La densidad media es por tanto bajísima, ya que escasamente alcanza los 8 habitantes/km2.

Tierra de Campos se identifica con un paisaje de llanura o estepa cerealista, y su economía es básicamente agraria.

Patrimonio monumental

De su patrimonio cultural destaca el atractivo monumental del mudéjar, en cuyo origen se encuentra esta comarca. No existe municipio que no tenga alguna prueba de este estilo arquitectónico, aunque destacan los monumentos catalogados como Bienes de Interés Cultural (BIC): la iglesia de San Andrés en Aguilar de Campos; y en Cuenca de Campos la iglesia de San Justo y Pastor y la iglesia de Santa María del Castillo, convertida hoy en Museo Etnográfico y Sala de Exposiciones. También la iglesia de San Miguel y la iglesia de San Juan, en Villalón de Campos, esta última con su artesonado y el retablo recién restaurado de la escuela del maestro Palanquinos; y en Mayorga, la iglesia de Santa María de Arbas; sin olvidar la iglesia de San Gervasio y San Protasio en Santervás de Campos, única por su estilo románico-mudéjar.

Artesonado mudéjar

Capítulo de excepcional interés lo constituye el magnífico repertorio de artesonados mudéjares, entre los que se encuentran algunos de los mejores de la provincia como los de Cuenca de Campos, Ceinos de Campos, Cabezón de Valderaduey, Mayorga y Villalón de Campos. De finales del gótico se conservan algunos importantes Rollos, símbolos de señorío o jurisdicción, como los de Aguilar de Campos, Bolaños, Mayorga y el espléndido gótico-plateresco de Villalón.

Igual de atractivos se presentan los denominados “miradores mudéjares”, torres de antiguas iglesias, que estratégicamente situadas permiten visualizar y contemplar toda la llanura que constituye Tierra de Campos, así como en días despejados, y orientados al norte, las estribaciones de la Cordillera Cantábrica.

Entre otras destacadas contribuciones patrimoniales de la comarca, podemos destacar el puente y calzada romana de Becilla de Valderaduey que formaron parte de los itinerarios que los romanos trazaron a lo largo y ancho de la península.

Arquitectura civil

El Cubo en Villacid de Campos es la única construcción que se conserva de la antigua fortaleza de esta locallidad. En realidad se trataba de una atalaya, cuya entrada se realizaría por alto a través de un arco rebajado enmarcado por alfiz. El Palacio Castillo de los Villagómez en Villagómez La Nueva se encuentra dentro del casco urbano. Sólo mantiene la puerta monumental con imafrontes en la que pueden verse los escudos de armas de la mencionada familia.

Algunas ruinas llamarán también la atención de los viajeros como la torre y ruinas de estilo mudéjar de la Iglesia de San Pelayo en Villavicencio de los Caballeros. La iglesia fue levantada entre los siglos XIV y XV sobre Palacio– Fortaleza de los siglos XI y XII, como lo demuestra la existencia aún de ventana saetera. También las ruinas de la Iglesia de San Juan Bautista en Tamariz de Campos del siglo XVI (1554). Aún se mantiene la torre cuadrada de piedra, unos muros de ladrillo y la portada renacentista. Por último, las Ruinas de la Iglesia de Santiago Apóstol en Melgar de Arriba, un edificio mudéjar del s. XV.

Museo de Arte Sacro en Cuenca de Campos

El marco elegido para albergar el museo, es la iglesia de San Justo y Pastor, un edificio mudéjar del siglo XVI catalogado como Bien de Interés Cultural. El templo, que ya de por sí constituye un auténtico museo de arte mudéjar, acoge en su interior una extraordinaria colección arte sacro en la que se pueden admirar esculturas de madera policromada distribuidas a los largo de todo el espacio.

Arquitectura popular

De la arquitectura popular habría que destacar los palomares tradicionales, baluartes de la llanura cerealista, tipología desconocida fuera de Castilla y León. Los palomares, redondos o cuadrados, se han construido siempre como complemento a la economía familiar, y aunque en buena parte se encuentran en desuso, cada vez son más los edificios que se recuperan para la cría de pichones que se ha convertido en una de las estrellas de la gastronomía de la comarca. Además, la palomina, el excremento de las palomas, resulta un excelente abono natural.

Los chozos son construcciones de planta circular o redondeada, sin concesiones a la estética, destinadas a guardar aperos de labranza en las eras.

Las bodegas, en zonas donde se cultiva vid, han sido excavadas a pico y pala, en su mayor parte a modo de cuevas en laderas próximas a los núcleos de población.
Muy típicas son también algunas muestras de calles porticadas con sencillos soportales hechos con columnas de piedra, como los de Cuenca de Campos y Villalón de Campos. Las calles de estos pueblos son anchas y de trazado longitudinal, configurando grandes manzanas con calles comerciales en torno a una Plaza Mayor.

Fotografía: © Adri Zona Valladolid Norte Tierra de Campos & "Los soles se presentan al Sol." Licencia Creative Commons. Pedro Martín (Pericomart). www.flickr.com

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