Tradición y modernidad en tres casas (Valladolid)
Las casas Calderón de Medina, son tres alojamientos rurales fruto del esfuerzo y la ilusión de una familia, amante de su pueblo y alrededores.
El acceso por carretera a Sieteiglesias resulta sencillo y cómodo desde cualquier punto. A menos de 30 minutos de la capital vallisoletana, con la que conecta directamente gracias a la Autovía de Castilla A62, su situación cercana a Tordesillas y a Medina del Campo (por la que se llega desde Madrid, a menos de una hora y media de camino) convierte a estas casas rurales Calderón de Medina en un enclave ideal como punto de partida para el resto de lugares que Valladolid ofrece al turista.
La localidad recibe su nombre por todas las iglesias que a lo largo de su historia ha acogido en sus calles, y de las que sólo quedan dos: la iglesia de San Pelayo, de finales del siglo XVII, y la ermita del Cristo del Humilladero, que conserva todavía un pequeño Cristo del siglo XVI.
Actividades e historia
Además de estar situado a una distancia que permite visitar la capital de la provincia de forma fácil y cómoda, Sieteiglesias posee en sus alrededores otras actividades turísticas y de ocio que completan la oferta de alojamiento ofrecida por las casas rurales Calderón de Medina. Sin ir más lejos, y completando el enoturismo de Valladolid potenciado con la Ribera de Duero y su Museo del Vino, las casas están situadas en la denominación de origen Rueda y muy próximas a las tierras de Toro, por lo que se pueden visitar bodegas de ambas denominaciones, como las del grupo Yllera.
Por otro lado, en lo que a turismo de aventura se refiere, cerca de las casas existen actividades como el paintball en Toro, juegos de estrategia militar con láser en Tordesillas o carreras de karts y motos en Villaverde de Medina; para los que se inclinan más por el turismo rural, destaca la Reserva Natural de las Riberas de Castronuño y Vega del Duero, de obligada visita.
Pero Valladolid no es la única ciudad cercana. Salamanca, Zamora, Medina del Campo y las ya citadas Toro y Tordesillasç se encuentran a menos de 30 minutos de Sieteiglesias, lo que ofrece una singular variedad turística, gastronómica y cultura para los visitantes.
La propia localidad de Sieteiglesias de Trabancos ofrece a todo aquel que se acerque a sus calles un importante recorrido histórico. Aunque su primera aparición en los documentos data de 1090, existen indicios de que en el siglo X ya existía población musulmana.
Sin embargo, su notoriedad llegará a partir del siglo XII, momento en el que el nombre empieza a aparecer con mayor asiduidad, sobre todo a raíz de la muerte de Alfonso VII en 1157 y la división de los reinos de Castilla y León. De hecho, este acontecimiento, unido a la situación fronteriza con León de la localidad, motivó la construcción de numerosos recintos amurallados y del castillo, cuyos restos se hallan todavía en lo más alto del pueblo.
Sieteiglesias también fue protagonista en la guerra que enfrentó a Pedro I de Castilla con su hermanastro Enrique de Trastámara, dado que dos partidarios de éste último, don Tello y Juan de la Cerda, se reunieron en la población para plantar cara a Pedro. El castillo pudo ser, además, escenario de las luchas en la guerra que enfrentó a Isabel la Católica con Juana la Beltraneja. Pero sin duda, la máxima figura política y militar unida a la localidad fue Rodrigo Calderón, Marqués de Sieteiglesias y favorito del Duque de Lerma a principios del siglo XVII.
Todo este pasado histórico ha dejado como legado un amplio patrimonio histórico-artístico, al que Sieteiglesias suma diversas instalaciones deportivas para completar su propia oferta cultural y de ocio.